Honorable señor Ministro de la Guerra del Supremo Gobierno provisorio de la Republica de Nicaragua. Cuartel General, Rivas, Mayo 1° de 1857. Comandancia en Jefe de los Ejércitos Aliados de Centro América.
Señor:
Después de cuarenta días de asedio puesto a Walker y a los suyos, cuando a consecuencia de la mucha deserción había quedado este malvado caudillo con una pequeña fuerza, y cuando más sufría las penalidades del hambre y de la miseria, el muy honorable capitán don Carlos Enrique Davis, comandante de la corbeta de guerra norteamericana "Santa Maria", se presentó a mi campo lleno de los más humanos sentimientos, ofreciendo interponer sus oficios a fin de que Walker entregase por capitulación la plaza de esta ciudad con los elementos de guerra que existen en su poder, y demandando de mi garantías para aquel desgraciado, y para todos los que han tenido la deshonra de acompañarle. Fui deferente y acepté con agrado tal mediación, y desde entonces los trabajos del Honorable señor capitán Davis, fueron incesantes hasta obtener la rendición del enemigo.
He dado, pues, término a la guerra que los gobiernos de Centro América me hicieron la honra de encomendarme, y tengo la satisfacción de manifestar a U. S., señor Ministro, que en este fausto suceso han tenido una parte muy activa la ilustración, el noble carácter y el empeño decidido del señor Capitán Davis.
Centro América .que hace algún tiempo que se ve agitada y con arma en mano por la injusta a inaudita usurpación que Walker intentaba hacer de su independencia y libertades públicas, deberá apreciar, tanto como merecen, los trabajos del honorable señor capitán Davis, y escribir en las páginas de su historia el nombre ilustre de este ciudadano noble de la Unión Americana, por haber hecho cesar el ruido de las armas y por el humano sentimiento de que no se derrame más sangre en nuevos y mas encarnizados combates.
Haciendo, pues, la más alta recomendación a S. E., el señor Presidente provisorio de la República, de la conducta política, humana e ilustrada del honorable señor capitán Davis, por el Honroso ministerio de U. S., y reservándome para después dar un parte circunstanciado de la capitulación referida, tengo la complacencia de firmarme con las consideraciones de aprecio y respeto que me merece, muy atento servidor.
José Joaquín Mora